El regreso a clases llega con listas largas, mochilas llenas y, muchas veces, materiales que terminan en otras mochilas por no estar etiquetados.
¿Te suena familiar la frase “no sé si este cuaderno es tuyo”?
Etiquetar los útiles escolares puede parecer un detalle menor, pero en realidad hace una gran diferencia para evitar pérdidas, confusiones y dolores de cabeza tanto para papás como para maestros.
La buena noticia es que no tiene que ser una tarea tediosa o complicada. Con los productos adecuados y un par de trucos, puedes hacerlo rápido, bonito y duradero. Aquí te compartimos cómo lograrlo paso a paso.
1. Elige el tipo de etiqueta según el material
No todos los útiles son iguales, y por eso tampoco deberías etiquetarlos de la misma forma.
Aquí te dejamos una guía rápida según el tipo de objeto:
- Libros y cuadernos: Usa etiquetas adhesivas convencionales. Puedes reforzarlas con lápiz adhesivo para mayor duración.
- Estuches, reglas, cajas de colores, sacapuntas y otros plásticos: Aplica etiquetas reforzadas o usa marcador permanente de buena calidad.
- Mochilas, loncheras, ropa o batas: Utiliza etiquetas textiles o cintas termoadheribles (pueden pegarse con plancha y duran varios lavados).
Tip adicional: Si tienes varios hijos, puedes usar colores distintos por niño o grado, eso ayuda a identificar rápido sin leer.
2. Limpia bien la superficie antes de pegar
Parece un paso obvio, pero es el más olvidado (y uno de los más importantes).
Antes de pegar cualquier etiqueta, asegúrate de que la superficie esté limpia, seca y libre de grasa o polvo.
Una toallita húmeda o un paño seco pueden ser suficientes. Esto hace que la etiqueta se adhiera mejor y dure mucho más tiempo, sobre todo en materiales como plástico, cartón o cartulina plastificada.
3. Usa letra clara y los datos necesarios
A la hora de escribir en la etiqueta, prioriza la legibilidad. Recuerda que muchos maestros verán el material de los niños, y lo más importante es identificarlo rápidamente.
¿Qué incluir?
- Nombre completo del alumno
- Grado o grupo (opcional si el colegio lo solicita)
- Evita poner dirección o teléfono en útiles que vayan al recreo o a lugares públicos
Puedes usar plumones finos o bolígrafos de gel, dependiendo del tipo de etiqueta. Si tus hijos ya escriben bien, pueden ayudarte en este paso.
4. Forra los cuadernos después de etiquetar
Una vez que los cuadernos están etiquetados, lo ideal es forrarlos para proteger tanto la etiqueta como el cuaderno.
La película autoadherible es una de las mejores opciones para esto: se aplica fácil, no necesita pegamento blanco y evita que la etiqueta se despegue con el uso diario o el roce en la mochila.
Además, le da un acabado limpio y más resistente a los materiales, ideal para los niños más pequeños o para cuadernos que estarán en uso todo el ciclo escolar.
Producto sugerido: película autoadherible Barrilito, diseñada para facilitar el forrado con mayor adherencia, sin burbujas ni arrugas.
5. Involucra a tus hijos en el proceso
Etiquetar útiles no tiene por qué ser tarea exclusiva de adultos. Involucrar a tus hijos puede hacerlo más ágil y entretenido.
Pueden ayudarte a:
- Elegir los diseños de las etiquetas
- Decorarlas con dibujos o stickers
- Pegarlas en sus materiales
Esto no solo hace el proceso más divertido, también les da una sensación de responsabilidad y pertenencia sobre sus cosas. Un niño que se involucra, cuida más lo que lleva a la escuela.
? Etiquetar también enseña valores
Más allá del orden y la organización, etiquetar los útiles escolares enseña a los niños a cuidar lo que es suyo, a identificar lo que necesitan y a hacerse cargo de sus materiales.
Y cuando cuentas con herramientas adecuadas, como las que ofrece Barrilito, todo se vuelve más sencillo.