
Manualidades: algo que aprendiste de niño y no deberías olvidar nunca
Manualidades: algo que aprendiste de niño y no deberías olvidar nunca
A menudo, cuando escuchamos la palabra manualidad, vienen a nuestra mente un grupo de pequeños jugando en un aula con las manos llevas de pegamento blanco, batas con manchitas de pintura y algunas caras de asombro y diversión. Y estamos en lo cierto, durante la niñez solemos entender muchas cosas del mundo haciendo actividades como aprender a recortar o dibujar.
Pero la infancia no es la única etapa de nuestra vida en las que las manualidades juegan un rol importante. De hecho, las manualidades nos acompañan tras dejar la niñez y muchos adultos disfrutan de hacer este tipo de actividades solos o en compañía de su familia.
A continuación te vamos a platicar los beneficios de hacer manualidades en distintas etapas de nuestra vida.
Beneficios de hacer manualidades en distintas etapas de nuestra vida
En la niñez. Ya en otro post hablamos de la importancia de las manualidades para que los niños desarrollen habilidades como el reconocimiento del entorno, la regulación de su fuerza y el desarrollo de la motricidad fina. No olvides que estas actividades puedes hacerlas en casa y en compañía de tus hijos para que refuercen su relación aprendiendo y jugando en equipo.
En la adolescencia. En este momento de la vida es quizá cuando más inquietudes creativas y artísticas tenemos. En la adolescencia, las manualidades motivan el sentimiento de independencia y autoestima pues ayudan a forjar una personalidad propia. ¿Qué tal si le propones a tu hijo que customize (personalice) su ropa, que le pegue algunas insignias o stickers, o le haga una bonita acuarela a su chamarra favorita?
En la juventud. Las manualidades continúan siendo relevantes pues en esta etapa de la vida nuestro cerebro está terminando de desarrollarse y nosotros debemos adquirir habilidades que nos preparen para las responsabilidades de la vida adulta. Actividades como el armado de bloques o el desarrollo de juguetes científicos refuerzan la capacidad de resiliencia y tolerancia a la frustración, así como fomentan la curiosidad de temas más complejos y estructurados.
En la adultez. Manejar las presiones de la vida adulta no es fácil. Los beneficios de hacer manualidades en este momento están relacionados con el combate al estrés y mejorar la concentración. Actividades con materiales como la cerámica, la pintura o el bordado son las preferidas de algunos adultos para relajarse y encontrar momentos para sí mismos.
En la tercera edad. Cuando envejecemos tenemos que cuidar de nuestra salud, específicamente en algunas partes de nuestro cuerpo que suelen verse afectadas con los años. En este momento de la vida, las manualidades ayudan a mantener el cerebro activo y evitar el deterioro cognitivo y motriz. Actividades como el origami, la elaboración de centros de mesa o la jardinería interior podrían ser grandes opciones para mantener el cerebro sano y fuerte.
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